Como humanos tenemos la capacidad de comunicarnos, sin embargo, no todo el tiempo lo hacemos correctamente y es por ello que debemos potenciar la habilidad de la asertividad, la cual puede ser muy efectiva e incluso fundamental ya que influye en la calidad de nuestras relaciones personales y profesionales. 

Quizás puede resultar un término confuso o malinterpretado, pero el comprender la asertividad y sus características puede hacer que marquemos la diferencia al expresarnos respetuosamente.

Pero partamos desde el inicio definiéndola:

¿Qué es la asertividad?

Justamente se refiere a la capacidad de expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera honesta, directa y respetuosa, sin violar los derechos de los demás. 

Es decir, es un equilibrio entre dos extremos:

Uno es la pasividad, donde evitas el conflicto y no defiendes tus derechos 

Y…

La agresión, donde impones tus opiniones sin considerar las de los demás.

También hay que tener en cuenta…

¿Cómo ser asertivo?

Expresión directa:

Debes comunicar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y directa. 

Sin tanto rodeo y no utilices indirectas, esto facilita la comprensión de tu mensaje.

Respeto por los derechos de los demás: 

Debes entender que todos tienen derecho a tener sus propias opiniones y sentimientos, incluso si difieren de los tuyos.

Afrontamiento del conflicto: 

Enfrentar el conflicto de manera constructiva, en lugar de evitarlo o volverse agresivo. 

Esto permite resolver problemas y malentendidos.

Autoafirmación:

Afirma tus propias necesidades y deseos sin sentirte culpable y reconoce que cuidar de ti mismo es esencial para estar en equilibrio emocional.

Escucha activa:

Sé buen oyente.

Muestra interés genuino en los puntos de vista de los demás y demuestra empatía.

Autocontrol emocional: 

Controla tus emociones, esto te ayudará a comunicarte de manera más efectiva en situaciones emocionales o tensas.

Comunicación no verbal adecuada:

La expresión facial, el lenguaje corporal y el tono de voz también son parte de la asertividad. Mantén un lenguaje corporal relajado y un tono de voz tranquilo y firme.

Decir “NO”

En reiteradas ocasiones hemos mencionado en AFECTUS la importancia de la habilidad para decir «NO».

Es por ello que somos reiterativos al decir que: 

Ser asertivo implica poder decir «NO» de manera respetuosa cuando es necesario, sin sentirte obligado a cumplir con las expectativas de los demás.

La asertividad es una habilidad que se puede aprender y desarrollar con la práctica y la autoconciencia. Al cultivarla, mejorarás tus relaciones, reducirás el estrés y te sentirás más seguro en tu capacidad para comunicarse de manera efectiva.

Como puedes ver, ser asertivo es una habilidad valiosa que te permite expresarte de manera positiva y efectiva, también te ayuda a mantener relaciones saludables y a enfrentar desafíos de manera efectiva.

Si aplicas estas actividades en tu vida cotidiana, podrás mejorar tus habilidades de comunicación y vivir una vida más satisfactoria y equilibrada, siempre “A tu propio ritmo.”