Importante
Sin duda alguna esta es una situación muy delicada que se ha venido acrecentando en el tiempo, pero hay emociones o comportamientos que pueden dar indicios antes de la tragedia, lo que nos permite actuar asertivamente.
Sin embargo, es importante recordar que la presencia de dichos signos no garantiza que alguien se suicide, aunque sí señalan la necesidad de atención y ayuda.
Aquí te presentamos algunos de los signos de advertencia más comunes:
Señales de advertencia
Expresiones: La persona suele hablar sobre su deseo de morir, expresa su intención de suicidarse o hace comentarios como «quisiera estar muerto» o «nadie me va a extrañar».
Pensamientos y escritura:
La persona que está pensando hacerlo suele escribir notas o mensajes que sugieren estos actos. Algunas pueden ser cartas de despedida o hacer publicaciones preocupantes en redes sociales.
Cambio en el comportamiento:
Suelen aislarse de amigos y descuidan sus responsabilidades, también decaen en su autocuidado o apariencia personal.
Cambios en el estado de ánimo:
Experimentan depresión profunda, ansiedad extrema o cambios bruscos en el estado de ánimo.
Aumento del consumo de alcohol o drogas:
Se hunden en el alcohol o sustancias adictivas usando esto como una vía de escape.
Desapego emocional:
Pierden la empatía hacia los demás, mostrando indiferencia o aislándose.
Pérdida de interés en actividades cotidianas:
Ya no disfrutan de actividades que antes les gustaban, incluso aquellas que eran parte de su rutina diaria.
Cambios en el sueño y el apetito:
El insomnio aparece o al contrario, duermen en exceso y esto lleva a cambios significativos en su apetito y peso.
Búsqueda de medios letales:
Pueden buscar armas de fuego, cuchillos o medicamentos peligrosos.
Sensación de desesperanza y desamparo:
Tienen una autoestima baja, reforzando ello con sentimientos de tristeza y desamparo, como si NO hubiese solución para sus problemas.
Dramáticos cambios en la rutina o en la vida personal:
Se evidencian eventos estresantes o traumáticos recientes que pueden desencadenar el riesgo de suicidio: como por ejemplo, la muerte de un familiar, pérdidas de trabajo, rupturas.
Si observas estos signos en alguien, es esencial tomarlos en serio y ofrecer apoyo. Puedes iniciar una conversación abierta y sin prejuicios para preguntar cómo se siente y si está pensando en hacerse daño, sin juicios ni críticas.
Y definitivamente, si crees que alguien está en peligro inminente escúchalo activamente y busca ayuda profesional de inmediato.
No olvides que en AFECTUS podemos brindarte esa mano que necesitas.
